No es fácil ser ecológico*
¿Qué hacer si quieres saber más sobre sostenibilidad? Iniciamos un proyecto llamado «No Es Fácil ser ecológico» con el que empezar un viaje alrededor del mundo para explorar el significado de sostenibilidad en el diseño. Durante 184 días, ofrecimos inspiradoras clases magistrales y talleres prácticos para enseñar y aprender sobre sostenibilidad reuniéndonos, debatiendo y trabajando con creativos locales. ¿Por qué hicimos esto?
Por favor, siga leyendo.
Problema. Involucrarse como diseñador es algo muy importante. A aquellos estudiantes con falta de ideas la profesora de arte de Paula una vez les dijo: «Tenéis que meteros en problemas.» Está claro que no empezamos a viajar para que nos metieran en la cárcel, pero para aprender sobre la situación local no te puedes quedar en casa acompañado de Google como tu mejor amigo.
Recopilar información de primera mano es esencial para la credibilidad de nuestro trabajo. Alejarnos de la comodidad de nuestro entorno local nos ayudó también a hacer las cosas manteniéndonos creativos en la improvisación diaria.
Desarrollo. Una vez, el político y escritor Joseph Ki-Zerbo dijo: «Nosotros no desarrollamos, nos desarrollamos.» Esta manera de abordar la enseñanza y el aprendizaje es algo muy valioso pues para cambiar el mundo en el que vivimos necesitamos toda la ayuda que podamos tener. De la misma manera, hacer cosas (buenas) nos permite colaborar y nos ayuda a entender por qué la gente hace lo que hace. Especialmente para nosotros, los diseñadores, que podemos hacer (casi) todo lo que se nos pida, es importante que lleguemos a percibir dónde se nos necesita y dónde es mejor que nos mantengamos al margen.
Cambio. A parte de debatir sobre el cambio también debemos cambiar nosotros mismos. El hecho de viajar supone, a menudo, cambiar nuestros esquemas y expectaciones. Primero, debido a las diferencias en el clima, idioma y cultura las cosas iban más lentas de lo que estábamos acostumbrados. En segundo lugar, planear está bien pero es importante dar cabida a lo improvisado, como reuniones inesperadas o situaciones sorpresa. Probablemente, la peor sorpresa fue la catástrofe nuclear de Fukushima que golpeó Japón durante nuestro viaje, uno de nuestros destinos favoritos.
Observar. En la era visual actual, se ha vuelto muy importante el observar por uno mismo lo que es importante para ti. Las fotos y vídeos que subimos a la red han creado una infinidad de material y situaciones visibles para un amplio público, sin embargo, aún sigue habiendo una pequeña diferencia entre ver la imagen de una cosa y ver la cosa en sí misma. El pintor Magritte ya demostró esto fehacientemente con su pintura Ceci n’est pas une pipe. Enfrentarte a las personas, lugares o cosas por ti mismo es una experiencia multi-sensorial conectada con un tiempo y lugar determinados. No nos sorprende que los momentos personales sean más significativos y más fácilmente recordados.
Planeta. No empezamos este proyecto para salvar el planeta. Nuestro planeta no necesita a las personas y puede arreglárselas sin nosotros. Michael Braungart, un famoso gurú de la sostenibilidad actual, bromeaba: «Un día, un planeta le dice a otro: «Oye, tengo la cosa esta llamada Homo Sapiens» El otro planeta le dice: «no te preocupes, yo la tuve y desapareció.» Al fin y al cabo esto lo hacemos por todos. En una sociedad humana global no debemos preocuparnos sólo por nuestros amigos o familia, sino por todo e mundo. Somos optimistas y creemos que todos juntos podemos ser lo suficientemente inteligentes como para no estropear nuestra civilización.
*Paula Raché + Aart van Bezooyen: diseñadores
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